A lo largo de este articulo aprenderemos a cómo digitalizar la farmacia y enfocarnos en nuestros clientes como clave principal de nuestra estrategia.
Es un hecho que vivimos en la era digital y que la farmacia no es en absoluto un sector que se vaya a quedar atrás. La digitalización de la farmacia es el actual motor para la mejora de la atención farmacéutica y por ello, es necesario implantar un plan de marketing idóneo para cada tipo de farmacia. Al ser un plan de marketing especializado para cada farmacia, será el propio cliente-paciente quién guiará el camino dependiendo de sus expectativas y necesidades en relación al servicio.
Al no existir un modelo único de farmacia es adecuado que tengamos en cuenta los siguientes factores: En primer lugar la ubicación geográfica, siendo la cercanía un elemento muy importante en la toma de decisiones por parte del cliente; el perfil del cliente, teniendo en cuenta su edad, género o comportamiento entre otros muchos factores; el propio espacio del que dispone la farmacia, que delimitará la cantidad de productos o servicios a ofrecer; la competencia entre otras farmacias situadas en el mismo área en donde la atención farmacéutica es clave para destacar, y por último el perfil del titular. El perfil del titular será lo que determine el grado de digitalización que se implementará en la farmacia, por lo que deberá formarse y prepararse para ello.
A raíz de la pandemia, los clientes se han acostumbrado a tenerlo todos los productos y servicios que demandan lo antes posible y es por eso que cada vez demandan más tecnología.
Para ello, es necesario que las farmacias cuenten con herramientas tecnológicas y programas informáticos, como por ejemplo la aplicación de Burofarma, que les permitirá ofrecer un servicio de calidad y les proveerá de información muy útil para gestionar su propia farmacia.
La labor del titular de farmacia no es tarea simple, ya que además de las tareas rutinarias, debe atender a los pacientes-clientes y además de ser farmacéutico, tiene que ser director general, para poder hacer frente a la gestión de equipos, marketing, aspectos financieros, entre otras cuestiones. Sin olvidarnos que, para la farmacia, el paciente lo es todo.
La farmacia tiene que analizar cómo piensa el cliente y cómo es el trayecto que desarrolla hasta que decide acudir a una farmacia en concreto. Por lo tanto, es correcto tener en cuenta los puntos de contacto claves tales como saber si el cliente realmente piensa en nuestra farmacia o en una farmacia genérica; el horario que ofrece la oficina de farmacia; su posicionamiento y presencia en redes etc. Además de otros puntos como si el escaparate llama la atención, si cuenta con una iluminación adecuada, si está ordenado, si la farmacia está limpia, si la exposición de productos es la correcta etc. También es importante el equipo y su trato con el paciente-cliente. Por último, es necesario analizar y realizar un seguimiento del paciente una vez hay salido de la farmacia para llegar a conclusiones.
La farmacia debe formar parte de la vida de sus pacientes, el farmacéutico debe pensar como el cliente y preguntarse a sí mismo cómo queremos ser tratados, recibidos, informados y lo que se espera de una farmacia cuando se acude. Con estas premisas se deben poner todos los medios disponibles, como herramientas tecnológicas, pero siempre escuchando al paciente-cliente.
Si deseas saber sobre cómo Burofarma te puede ayudar, contáctanos, estaremos encantados de ayudarte.
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